Hola {{first_name}},
Cuando comencé en Youtube, me tomé un año en decidir grabar mi primer video.
Pero al grabarlo, no dudé. Hablé de un tema que me gustaba (tecnología) y no tuve ningún problema en hablar 3 minutos sin pausa.
“Si te gusta el tema, te será fácil crear contenido.” Concluí.
Hasta que conocí Cristina (nombre ficticio para proteger su identidad)
Cristina me contrató para que la ayudara a potenciar su negocio creando su canal en Youtube.
Quería que más personas conocieran lo que ella ofrecía (eventos grupales presenciales) y así crecer su negocio más allá de la presencialidad.
Nos pasamos 4 semanas armando toda la propuesta de contenidos, desde la construcción de su Visión / Misión hasta los pilares temáticos con los que armaría su canal. Incluso hicimos una serie de lead magnets para incentivar la conversión.
Todo perfecto.
Hasta que llegó el momento de grabar.
Cristina me llamó un Domingo llorando.
- “Roberto, no puedo” me dijo, “Cada vez que enciendo la cámara, me quedo en blanco, no puedo hablar y me viene una sensación de angustia que me paraliza.”
Cristina, quien hacía eventos presenciales con decenas y a veces cientos de personas, no podía hablarle a la cámara.
No todos somos iguales
Hay quienes nos ponen una cámara al frente y podemos hablar 10 minutos sobre un tema que apenas dominamos.
Al otro extremo, hay quienes son expertos en un tema y cuando enfrentan una cámara no pueden hablar.
Con Cristina logramos trabajar el problema en base a la práctica constante, análisis de los videos y crear guiones que ella seguía con precisión.
Cristina miraba a Mr. Beast (no era específicamente Mr. Beast sino que el referente en su tema) y pensaba que su video jamás sería digno de Youtube.
No todos podemos ser Mr. Beast en Youtube, pero más importante aún, no necesitamos ser Mr. Beast.
Youtube es un canal de difusión de lo que hacemos, de lo que nos gusta y de lo que tenemos experiencia haciendo. Es una extensión de nuestro negocio y de nosotros mismos. Youtube es personal.
¿Te pasa algo similar a Cristina?
Si te pasa algo similar a Cristina, responde este correo y cuéntame tu historia. Quiero ayudar a 1.000 personas a crear su canal en Youtube y tú estás aquí por esa razón.
Si puedo ayudar a que comiences, tanto mejor.
Roberto Castro - Youtuber a los 40